Una noche en El Crisol

Paraje El Crisol

Un cielo estrellado. Seis viajando en una camioneta. Un acceso poceado. Un auto que va adelante esquivando los pozos siendo de guía. Autos detenidos en una escena que parece una intervención policial. Gente pescando al lado de un puente mientras las llamas a un costado presagian un asadito a la vera del acceso. Un paraje donde lo único que hay es un mercado convertido en restaurant. Lugareños vistiendo boinas, camisas y bombachas de gaucho. Un mozo flaco y muy alto. Un TV de tubo pasando una película de Bruce Willis sintonizando El Trece por DIRECTV. Un sapo nos da la bienvenida. Una moza muy amable y atenta. Un lugar austero pero armonioso y familiar. Vino tinto frío Estancia Mendoza. Chorizo, tapa de asado y más tapa y vino. Humo que viene de la cocina, más humo, poca visibilidad entre los comensales. Fresco y batata de postre para coronar una rica cena. Tour por el salón anexo. Vuelta por el acceso que linda con la Ruta 32. Velocidad, barro, más barro y cuneta. Patinada y salida airosa. Ruta 32 y luces de la ciudad. Llegamos de una noche inolvidable en el paraje El Crisol.